Esta es la historia de un emprendedor y su familia y de todos los que de una manera u otra han colaborado para que el devenir de esta empresa familiar siga siendo una historia de éxito y buen hacer.
Corría el año 1988 y José Pla era un reconocido profesional del por entonces pujante sector textil de la comarca valenciana de La Vall d’Albaida. Acababa de ser padre dos semanas antes cuando se dirigió al registro mercantil para inscribir a Trenzados José Pla S.L. con vistas a iniciar la actual actividad.
Hasta el momento junto con otros compañeros se había dedicado a la confección textil de cordones para zapatos. Poco antes otros compañeros habían montado una cerería, él sería su proveedor de mechas y pabilos. Todo un reto, nuevo miembro en la familia y nueva actividad por delante. Dicen que así se forja el carácter.
NUESTRAS PREMISAS DE TRABAJO
CALIDAD
INNOVACIÓN
SERVICIO
Carácter exportador
Solo cuatro años más tarde salía de sus instalaciones valencianas el primer pedido hacia el extranjero. Primero pedidos pequeños, donde las cererías podían comprobar la calidad del trenzado, después pedidos de mechas más largos. Primero el mercado LATAM con México a la cabeza, después Francia, Inglaterra, Italia, Alemania, etc. El mercado europeo estaba allí. Destaca don José Pla que: “Uno de los principales valores que se aprecian desde el exterior de los productores de este país es la fiabilidad y la calidad del producto.” Cumplir con los mejores estándares de producto y cumplir con las fechas de pedido les ha permitido abrirse camino en el mercado mundial. “Nada ha sido fácil pero el buen trabajo te lleva a buen puerto.”
Innovación clave del éxito
Alguien podría pensar que en un sector fabril tan tradicional no cabe hueco para nuevas innovaciones, pero quien piensa esto se equivoca. Existen múltiples factores que afectan a un producto desde que empieza a fabricarse hasta que llega a su destino final. En el caso de Trenzados José Pla S.L. esa innovación vino de la mano del packaging y de la logística. Si en la fabricación estaba todo inventado en el proceso logístico cabía margen de mejora. Y así se hizo, reducción de costes con una gestión eficiente. “En la mente del emprendedor siempre hay margen para la mejora.”
El reto del futuro
La empresa no ha perdido su carácter familiar y de cara a un futuro continuará igual, la transmisión del conocimiento y la experiencia, junto con el aporte de nuevas ideas y empuje es un cóctel que suele dar buen resultado. Respecto a las mechas y pabilos, el futuro parece apostar por crear un producto cada vez más eficiente, dotándolo de un componente más respetuoso con el medio ambiente y asegurándonos que el producto sea de la máxima calidad y con elaborado con materia prima natural.
